¡Hola de nuevo a todas las mamás desmadrosas del mundo!
Hoy les quiero compartir un asunto que me tiene en una montaña rusa de emociones.
Como les he comentado en algunos espacios, yo cuento con una Licenciatura terminada. AMO LOCAMENTE MI PROFESIÓN DE COMUNICÓLOGA. Cada aspecto, cada tarea, cada responsabilidad social y profesional .
Pero, ¿saben qué no amo? LA ÉPICA TAREA DE ENCONTRAR TRABAJO.
Y no es solo encontrar trabajo. Realmente trabajos hay muchos. Se trata de encontrar ESE trabajo. El soñado, el esperado, el que visualicé una y otra vez en mis años de estudiante universitaria.
Se que hay muchas mujeres jóvenes en la misma situación. Pero hoy escribo esto por una razón muy especifica.
Hoy 9 de mayo del 2018, mi hijo Santiago y sus compañeritos del Jardín nos celebraron a la mamás nuestro día con un día de spa.
Nos chiqueron a morir!
Nos prepararon un exfoliante naturalito (como esta de moda), nos las tallaron, nos enjuagaron, nos hidrataron... Valgame Dios, hasta nos limaron y pintaron las uñas. TOTALMENTE CONSENTIDAS.
A la mitad del festejo me entró una llamada de un numero desconocido. Contesto y esto escucho:
-Hola Ana Karen, mi nombre es *** y llamo de la empresa ***. El motivo de mi llamada es para hablar sobre el curriculum que nos compartiste, (...)
EN ESE MOMENTO BRINCO DE MI ASIENTO Y SALGO DEL SALÓN DE CLASES DE SANTI PARA ATENDER COMO SE DEBE A LA DISTINGUIDA DAMA. LE DIGO:
- Hola, que tal. Claro que si, solo permiteme un momentito, estoy en la escuela de mi hijo.-
OBVIAMENTE HAY MUCHO RUIDO CONMIGO. MÚSICA, NIÑOS Y MADRES FESTEJANDO.
¿Y saben qué me dijo? ¡¿SABEN QUÉ ME CONTESTO?!
-¿Tan chiquita y ya estas en festivales del Día de la Madre?-
En ese momento mi moral se fue al piso.
Sentí como mi valor como profesionista se veía degradado por esta Señora que NO me conocía, por el simple hecho de ser madre.
Me quede con unas ganas de decirle: ¡Y TODAVÍA TENGO OTRA NIÑA DE UN AÑO EN CASA, BITCH!
Pero noooooo... me puse Zen. Me reí (de esas risitas nerviosas que se te salen cuando sabes que no le puedes partir la cara a alguien) y después de eso YO SUPE EN MI CORAZÓN que ese trabajo estaba perdido.
Y si. Hablamos dos minutos más, me dijo que al final mi perfil no encajaba y agradeció por mi tiempo.
Fue todo.
Solo diré que el trabajo era bueno y, según yo, mi perfil era aceptable para el. Y me dolió no tener al menos una entrevista.
No quiero divagar ni hacer conjeturas que tal vez sean erróneas... PERO ¿QUÉ DEBERÍA PENSAR DESPUÉS DE ESE COMENTARIO?
Después de decirle que tenia un hijo, me dijo."Viendo las actividades en tu ultima experiencia laboral, noto que realmente no es lo que buscamos, pero te agradezco tu tiempo." ¿ENSERIO?
Y tristemente no es la primera vez que esto pasa.
He ido a algunas entrevistas de trabajo y siempre noto esa carita de decepción en en los empleadores cuando les menciono a mis hijos.
¿Será que las madres somos un riesgo laboral? ¿Una amenaza? ¿O contagiamos demasiado amor?!
No lo se.
Lo único que sé es que tengo dos hijos que cuidar y esta sociedad no me esta ayudando mucho.
Tengo un pequeño negocio propio y este va bien, pero sueño con ejercer. Tener un trabajo que ame hacer y tratar con problemas de vida laboral. Tal vez el día que se cumpla ese sueño lo odie, lo se. Pero hasta ese momento ¡nadie me va a quitar las ganas!
Me encantaría saber que opinas.
¿Te ha pasado alguna vez algo parecido?
¿Cuales crees que son los retos más grandes para las mamás desempleadas?
Comparte tu experiencia conmigo. Tus consejos. ¡Hasta tus regaños!
Y esto es todo por hoy. ¡Gracias por leer!
- Karen
¡Mamás Desmadrosas Unidas!