29 May
29May

Me encuentro en un momento de mi vida en que… TODO ES UN DESMADRE.

Y es por una cosita… Acepto, admito y no me da pena decir que tengo un momento de crisis maternal.

Bueno. Si, me da pena aceptarlo. PERO ESTOY SEGURA DE QUE NO DEBERIA SER ASI.

¿Por qué, como madres que somos, no podemos decir fuerte y claro que tenemos problemas? Que estamos perdidas, confundidas y necesitadas de ayuda.

¿POR QUE EL UNIVERSO, EL DESTINO O DIOS SE ENCARGO DE HACER ESTA, LA TAREA MAS MARAVILLOSAMENTE DIFICIL DE LA TIRRA?

Estoy feliz de ser madre. Me encanta. Pero nosotras las madres tenemos esos momentos en los que ¡bum! Nos perdemos.

Mi caso es muy particular. Santiago, mi hijo mayor de solo 4 añitos esta atravesando por su “Primera adolescencia”
O sea, que el niño es un pequeño patán. Pelea en la escuela, rompe cosas, dice mentiras, orina, avienta y grita. REALEMNTE SE HA CONVERTIDO EN UN PEQUEÑO SIMIO (Sin el encanto ni las gracias)
Y yo… Tratando de ser una mamá moderna, comprensiva y paciente recurrí a hablar con él, preguntarle que estaba mal, consolarlo y llenarlo de amor… NO FUNCIONO.
Entonces recurrí a los castigos. No tele, no juegos en el patio, no actividades fuera de casa o paseos. TAMPOCO FUNCIONO.
Entonces, saque la vieja confiable… Y le di sus nalgadas.

[Aquí hare una pausa para decir que NO apruebo los golpes. NO me gustan. NO me siento comoda con ellos… SALVO QUE SEA TOTAL Y PROFUNDAMENTE NECESARIO.
Como lo creí en ese momento. Siempre he creído que a falta de resultados con mis métodos mas modernos UNA NALGADA, esta justificada. SOLO UNA, Y EN LAS NALGUITAS. Nada de golpes, coscorrones o cachetadas. En fin… ESO TAMPOCO DIO RESULTADO.]

Y lloré. Llore como quinceañera viviendo el primer amor. Lloré por impotencia, coraje y frustración. También lloré por amor a mi hijo y no ser capaz de guiarlo. En pocas palabras le había fallado a mi hijo, a mi maternidad y a la armonía de mi hogar.

Entonces tome una decisión difícil.
Una opción que pensé que era aún peor. Que creí que significaría que me había dado por vencida… Enviar a mi hijo una temporada con su papá.

Mi hijo tiene la fortuna de tener dos papás: El biológico (quien si ejerce su papel de padre y no solo proveedor) y mi marido, quien llego a nuestra vida cuando el aun era muy pequeñito y siempre vio como en el a un gran apoyo, amigo y papá.

Platicamos mucho. Vimos que sería bueno por muchas razones. Tanto para ellos como para mi salud mental y HOY precisamente, inicia ese periodo de tiempo.
Y me siento confundida, triste y vacía. Y al mismo tiempo relajada, tranquila y en paz.

¿Ves el conflicto?
¿Ves a lo que me refiero con la vergüenza y el fracaso?
¿Existe acaso un termino correcto para esto que siento?

Y pues no. Lo busque y no existe.
Lo único que puedo esperar es que estos días mi hijo este bien con su familia. Y yo, pues no se si disfrutar mis minis vacaciones o super limpiar a fondo.

Así que mi amiga, necesito tu apoyo.
Amor, consejo y hasta regaños, ¿Por qué no?


- Karen

I BUILT MY SITE FOR FREE USING